Por decreto no terminará la inseguridad
Por decreto desde la Presidencia de la República y luego en el Gobierno del Estado, sus titulares, Andrés Manuel López Obrador y David Monreal Avila afirmaron que la situación de violencia ha disminuido en Zacatecas.
Sin embargo la realidad del estado es otra, el 12 y 13 de diciembre, el día del decretazo, se cometieron 12 ejecuciones , siete de las cuales fueron en fresnillo, dos más en Guadalupe, dos en Calera y dos en Pinos.
Ante los datos oficiales que en los últimos 15 días –desde la visita presidencial- se ha disminuido el 100 por ciento de los secuestros y el 46 por ciento en los homicidios dolosos. La Realidad es muy distinta, pues sólo en el mes de diciembre de acuerdo a las denuncias en la fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas, se han emitido fichas de búsqueda de 17 personas que han sido privadas de su libertad.
El problema de inseguridad para desgracia de los zacatecanos, sigue presente en la entidad y no es con “decretazos” como vamos a terminar con ella, sino con una estrategia firme que a la par de mantener rondines en las zonas urbanas de mayor conflicto en la entidad –colonias, municipios y carreteras-, se hagan servicios de inteligencia y otras acciones que permitan desarticular este cáncer que no da tregua.
Sin pago cientos de trabajadores de confianza
Tres meses han pasado ya de la nueva gobernanza y lo único que ha cambiado es la mañanera local que comienza a las once del día, pero los que no han visto una son los trabajadores del gobierno del Estado con plaza de confianza, que siguen con amenazas diario de parte de sus titulares y lo peor, sin poder cobrar desde septiembre.
Incluso ni las denuncias que se han interpuesto y las resoluciones judiciales de cubrir de inmediato sueldos y salarios se han respetado por parte de la nueva gobernanza, no obstante la amenaza judicial de imponer sanciones administrativas y hasta penales y uno a tres años de cárcel a quien incumpla.
Hoy son cientos de trabajadores de confianza los que no ven una, siguen sin poder cobrar y con deudas por todos lados, además de la incertidumbre de ser cesados en cualquier momento, porque no hay cabida para ellos.
