Gobierno tellista no puede con la inseguridad
Pues este fin de semana se despejo la curiosidad de muchos, qué va a informar en su primer año de gobierno Alejandro Tello Cristerna, qué va a decir del principal problema que tenemos como ciudadanos: la inseguridad. Y sin maquillaje presentó a la ciudadanía la realidad de un estado en el que ha puesto su mejor empeño en que las cosas cambien, que se haga realidad sus palabras “sueño con un Zacatecas mejor”, pero que desafortunadamente sus funcionarios le han quedado a deber, no están respondiendo a las expectativas y es que sigue lastimando no sólo a su gobierno, sino a miles de zacatecanos que no ha podido con el problema de la inseguridad y el mismo reconoce que no ha podido con este anhelo de los zacatecanos y precisa “la pérdida de la paz social es un tema que lastima a todos desde hace muchos años; de ahí que desde el primer día de su mandato se avocó a recuperarla como una prioridad”.
Recordemos que hay el Secretario de Seguridad Pública que le recomendó el mismísimo Estado Mayor Presidencial, el general Froylán Carlos Cruz no pudo con el paquete y luego de meses de no dar resultaos, el 15 de junio próximo pasado presentó y se le aceptó su renuncia, llegando el inspector general de la Policía Federal, Ismael Camberos Hernández. La situación sigue en las mismas condiciones, cada día que pasa se imponen record en cuanto a números de asesinados, de homicidios de alto impacto como los denomina la propia autoridad. En el mes de agosto cerramos con la cifra devastadora de 95 casos, la cual es la más elevada en todo lo que va del año, donde enero había sido el más sangriento con 73. Al finalizar el mes de agosto la cifra histórica es de 473 homicidios. De acuerdo a la propia autoridad, y lo reconoce en su informe Alejandro Tello, el 83.9 por ciento de los asesinatos están vinculados directamente a la pugna que mantienen entre sí los grupos de la delincuencia organizada.
Las cifras de por sí son aterradoras, dan cuenta de que estamos ante un Estado fallido, pues las autoridades han sido incapaces de frenar esta ola de criminalidad, donde un día sí y otro también, hay ajustes de cuenta o asesinatos a sangre fría y no nos reponemos de la indignación que provocó el ver el video donde privan de la vida a un ejemplar comerciante, cuando a unas horas del primer informe, en Calera, un par de estudiantes fueron muertos y otro quedó herido al resistirse a un robo o secuestro.
Es así que a media semana los zacatecanos indignados salieron a las calles a manifestarse y clamar por la paz, los cabalgantes también aprovecharon el tradicional desfile que hacen con motivo del Día del Ganadero en las fiestas septembrinas para pedir por la paz. Y sin embargo, en plena impunidad la delincuencia organizada sigue haciendo de las suyas en prejuicio de la tranquilidad de miles de zacatecanos que vivimos todos los días con la zozobra de no saber si nos va a tocar ser parte de las estadísticas.
Sin embargo, no toda la responsabilidad es del Gobierno, como sociedad también debemos de poner nuestro granito de arena, de denunciar y de tomar precauciones para que no nos pase. Y sin embargo, es ahí donde se presenta el famoso ciclo, pues la sociedad ya no confía en las autoridades, y en el pasado les traicionó cuando tardaban más en poner la denuncia telefónica, que en lo que les regresaban la llamada los grupos de malosos amenazándoles de que sabían quiénes eran y lo que les podía pasar si volvían a interponer denuncias.
Es decir se ha perdido tanto la credibilidad en las instituciones, que incluso hoy en día las estadísticas entre las denuncias que se presentan por el número de robos van en aumento, porque simple y sencillamente, la ciudadanía confía cada vez menos en las autoridades, no se diga las municipales donde se presentan más indicios de estar coludidas, sino en las propias estatales, a pesar de pasar las pruebas de confianza. Hoy en día, la única autoridad en la que la sociedad tiene confianza en el Ejército Mexicano, por lo que mucho tendrá que hacer el gobierno estatal en recuperar esa confianza perdida que mantiene a nuestro Zacatecas y a su población a merced de los maleantes, independientemente del cartel al que pertenezcan.
Freno a la gran cantina del centro histórico
El Gobierno del Estado y el gobierno municipal deben escuchar a la sociedad zacatecana cuando le exigen ponga un freno al descontrol y desenfreno que hay en el centro histórico, donde hay infinidad de antros que ponen en riesgo no sólo perder la declaración de Patrimonio Cultural de la Humanidad, porque cada vez son menos los ciudadanos que quieren vivir al lado de una cantina, sino porque es precisamente en estos centros de perdición donde cobra mayor auge la compra y venta de productos nocivos y prohibidos por la ley. De todos es conocido que en estos antros es más fácil conseguir no sólo marihuana, cocaína o pastillas alucinógenas, sino que también las chicas de la vida alegre prefieren venir a trabajar a estos lugares que mantenerse en la zona de tolerancia, donde ya la clientela casi no va, porque aquí encuentra de todo.
Alonso roba reflectores en el informe
El primer informe de Alejandro Tello Cristerna se vio opacado por la presencia de los exgobernadores Miguel Alonso Reyes y Amalia García Medina, en especial el Director de Fonatur, fue muy aplaudido cuando se le mencionó y al final del evento, todo mundo acudió a saludarlo y muchos buscaron una selfie con el posible candidato del PRI AL Senado de la República.
Sin pena ni gloria primer año del Guacarector
Sin pena ni gloria pasó el primer año de administración del Rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Antonio “Guaca” Guzmán Fernández, quien al igual que hace un año, reconoció que el problema de adeudo con el ISSSTE y la SHCP, sigue siendo complicada, que no ha tenido la capacidad de gestión para poner fin a este adeudo histórico que ya pasa de los mil millones de pesos, pero que tiene como meta que algún día va a dar buenas cuentas a los universitarios y a los zacatecanos. Quizás los únicos que están molestos son los funcionarios universitarios –incluso muchos de ellos, han presentado su renuncia, porque las remuneraciones que les dan están muy por debajo del salario que como docentes investigadores reciben-.
Las buenas cuentas son en el sentido de que la UAZ sigue siendo la Máxima Casa de Estudios de Zacatecas, donde su planta académica sigue esforzándose por mantener los estándares de calidad en muchas de las unidades académicas y sigue creciendo el número de profesores que forman parte del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt, para orgullo de la institución y la entidad. Sin embargo, eso no se lo deben a la Rectoría, sino al compromiso que en lo particular la planta docente tiene con los universitarios y con su entidad por hacer de nuestra institución, una Universidad con pertinencia social. Aunque claro, siempre hay un prietito en el arroz y este se dio en la pasada administración, donde el Rector y algunos directores de unidades académicas, se prestaron para fingir estudios para dependencias federales y al final lo único que hicieron fue prestarse para hacer mal uso del recurso público, del cual a la fecha no hay culpables y ni los habrá.