Al conmemorar los aniversarios 162 y 102 de la promulgación de las constituciones de 1857 y 1917, autoridades de los tres órdenes y estudiantado de Zacatecas, se exhortó a el compromiso de todas y todos de difundir, defender y construir los valores constitucionales y hacerlo en unidad, respetando las diferencias y evitando el divisionismo.

El Secretario General de Gobierno, Jehú Eduí Salas Dávila, orador oficial,  alentó, además, a buscar la empatía y no la confrontación; impulsar un ambiente de colaboración, solidaridad y servicio, y actuar con altruismo y alteza de miras.

En el acto celebrado ante el Monumento a la Constitución, en la capital zacatecana, Salas Dávila se pronunció por que juntos construyamos mejores condiciones de vida que generen mayor equidad y justicia para todas y todos.

A nombre del Gobierno del Estado reafirmó el compromiso de actuar en estricto apego a la Constitución y al sistema jurídico, porque la primera es más que un documento normativo.

Se trata —dijo— del resultado de una historia, incluso desde antes de constituirnos como nación independiente; de los ideales populares que fueron cambiando con el paso del tiempo; es el tratado aspiracional de un pueblo, la firma de su esperanza.

Por ello, mencionó que este día se conmemoran dos constituciones, la de 1857 que representó el triunfo del movimiento federalista sobre el centralismo y cuyo contenido dio fin a la idea de establecer una monarquía influida por el antiguo virreinato de España y cuya orientación consolidó una República.

Asimismo, la de 1917, que significó el proyecto más importante de la reconstrucción nacional y en la que se reafirma un gobierno republicano, representativo, democrático y federal, retomando los principios de libertad y respeto a la soberanía de los estados, resumidos en el ideario federalista.

Finalmente, reiteró que en el contenido de la Constitución que rige actualmente a la sociedad mexicana permanecen vigentes los ideales progresistas de la y los constructores de nuestra nación para lograr un Estado justo que ponga límites al poder y garantice el pleno respeto a los Derechos Humanos de las personas.